El siguiente texto narra una breve historia del origen del nombre y territorio Argentino.
Sin duda alguna Argentina es uno de los países más grandes que tiene el continente Americano, según datos del Instituto Nacional de Geografía de la República de Argentina, cuenta la anécdota que Solís descubrió un rio, el cual le denomino "Río de Plata" en 1516. Esta denominación proviene del Portugal, rápidamente se le dio un uso corriente hasta que en 1521 específicamente el 21 de mayo el rey de España firmo la concebido a Pedro de Mendoza, para la conquista y población de las tierras y provincias del Río de la Plata.
Hacia el año 1554, una pieza cartográfica aparece por vez primera, del portugués Lopo Homen la denominación de Terra Argéntea. La obra "Argentina y conquista del Río de la Plata" la cual se publicó en Lisboa en 1602, se puede decir que aquí nació el termino Argentina.
A partir de aquí, podemos comprobar cómo, desde una óptica eminentemente literaria, nace la denominación de Argentina, y que con el transcurso de los años pasaría a tener una connotación política-geográfica y que por sobre todo iría marcando la individualización del habitante de las comarcas rioplatenses y del espacio que ocupa.
Ahora vamos con un poco de historia, se dice que antes de la llegada de los españoles el territorio argentino estaba habitado por aborígenes, esta civilización subsistía de la caza, de la recolección y la agricultura. Si bien es cierto no había una división política o límites territoriales básicos, este pueblo tenia bien delimitado su territorio.
Tras el periodo de conquista del continente americano -principalmente de los españoles- la división y una forma de gobierno política fue necesario para que fuese una manera más sencilla de realizar actividades primordialmente económicas y sociales.
La nación Argentina a partir de la Revolución de Mayo de 1810, se comenzó a dar los primeros pasos de sus independencia, aprovechando los lazos rotos con las autoridades españolas.
La confederación Argentina (1852-1861)
Entre los años de 1852 y 1861, las provincias tomaron el nombre de Confederación Argentina, ya que eran un Estado federal basado en tratados interprovinciales, sin una Constitución nacional. Tras el paso del tiempo y de la evolución del territorio argentino se fueron formando provincias y una mejor organización en muchos aspectos pero principalmente económicos, políticos y sociales.